Las personas que dedican demasiado esfuerzo a su trabajo y se
sacrifican en beneficio de los demás, sufren con especial frecuencia el síndrome
de burnout o desgaste profesional. Es común que aparezca en
profesiones con un alto estrés y responsabilidad como la de profesor, médico
o enfermero. Sin embargo, en principio cualquier persona puede desarrollar este
síndrome independientemente del trabajo que ejerza, por ejemplo, a causa
de cargas familiares. El síndrome de burnout no surge de manera repentina, sino que suele
desarrollarse durante un periodo de tiempo largo. Las personas con una
alta motivación y compromiso iniciales se resignan poco a poco y se retraen cada vez
más socialmente. Más adelante aparecen molestias físicas como cefaleas, cansancio, trastornos del sueño, problemas
gastrointestinales o signos de depresión.