Primero, es importante entender que todas las mujeres experimentan alguna cantidad de flujo vaginal. Las glándulas de tu vagina y cuello uterino producen pequeñas cantidades de líquido que fluye fuera de la vagina, día a día, llevándose consigo las células viejas que recubren la vagina. Tu flujo vaginal normal ayuda a limpiar la vagina, así como a mantenerla lubricada y libre de infecciones y otros gérmenes. Un flujo vaginal normal no tiene olor fétido y por lo general no tiene olor en absoluto. El flujo vaginal normal, a menudo, parece claro o lechoso cuando se seca en tu ropa; de vez en cuando es posible que notes manchas blancas o un flujo vaginal delgado y fibroso.