Por supuesto que los hay, más aún, todo ejercicio, e inclusive, toda actividad física que realizamos tiene un efecto sobre el corazón, así como sobre el resto del sistema cardiovascular. Recordemos primeramente, que el sistema cardiovascular es uno de los sistemas de “soporte” de nuestro cuerpo.
Para poder estar vivos, necesitamos del oxígeno, que es transportado con el aire de la atmósfera a nuestros cuerpos mediante el sistema respiratorio, y de allí pasa a la sangre mediante un proceso que se llama “difusión”, en lo que algunos llaman la verdadera respiración.