Por qué es tan difícil desarrollar una vacuna contra los diferentes tipos de gripe? La respuesta está en la estructura de este virus. Allí, en la membrana exterior, hay dos sustancias que son el dolor de cabeza de los expertos. Una es una proteína, la hemaglutinina (HA), responsable de la unión del virus a la célula infectada y, al mismo tiempo, la encargada de aglutinar a los glóbulos rojos de la sangre. La segunda es una enzima, la neuraminidasa (NA), que rompe los enlaces que la HA establece con la célula infectada y así poder contagiar nuevas células. Básicamente, mientras la hemaglutinina tiene la llave para infectar las células y la alarma que convoca a otras, la neuraminidasa corta el hilo que une el virus a la célula para que este pueda infectar a las sanas. La variedad del virus depende de la estructura concreta de estas dos sustancias. Por ello se cataloga la gripe como H1N1 o H5N1, según su tipo, en donde la H representa a la hemaglutinina y la N a la neuraminidasa.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren cerca de medio millón de personas por gripe.