Según la especialista, el peligro de que quede una pequeña cicatriz por reventarse los granos, está siempre latente. Pero el de sufrir una infección que tenga consecuencias más graves tampoco hay que desecharlo. "La zona más vulnerable es la que se encuentra entre los lados de la boca y el puente de la nariz", nos cuenta refiriéndose a un área del rostro que suele conocerse popularmente como el triángulo de la muerte."En esa zona", explica la especialista, "las vías de drenaje del rostro comunican directamente con el sistema nervioso, y una infección podría tener consecuencias muy graves. No es algo que suela ocurrir con frecuencia, pero ese peligro si que existe. Antiguamente, había gente que incluso fallecía por la infección de un absceso en esa zona, aunque hoy en día gracias a los antibióticos es muy difícil que llegue a suceder algo así".