También conocida como fiebre escarlata, es una infección bacteriana provocada por un estreptococo del grupo A. La escarlatina hace que aparezca una erupción roja junto a fiebre y, en ocasiones, amigdalitis y faringitis. Afecta especialmente a los niños con edades comprendidas entre los 5 y 12 años, pero puede afectar a cualquier persona.
Es una enfermedad que no es grave, pero requiere de un tratamiento para evitar que sus consecuencias se agraven con el tiempo. Precisa de tratamiento con antibióticos.