El consentimiento informado es un proceso de comunicación entre el paciente y el médico, en el que forman parte activa los dos:
El médico explica el procedimiento que se llevará a cabo, las posibles técnicas anestésicas y los riesgos que conllevan o los propios derivados del estado de salud del paciente,
así tanto como los beneficios que se esperan conseguir y el postoperatorio previsible.
El paciente tiene la oportunidad y el deber de exponer todas sus dudas al anestesiólogo, de forma que quede totalmente satisfecho con la información recibida, al igual que debe
expresar sus preferencias en torno a la técnica anestésica.