Los tratamientos para mejorar la fertilidad y poder concebir son bastantes antiguos, datándose a inicios del siglo XX las primeras técnicas que se conocen.
Estas técnicas se han ido mejorando y han evolucionado gracias a la tecnología hasta llegar a lo que tenemos actualmente, unos tratamientos que ayudan a miles de mujeres y parejas a tener la posibilidad de tener un niño.
La inseminación artificial es una técnica que no supone riesgos para la mujer, indolora y con un procedimiento muy sencillo que te contamos a continuación.