En el mundo en el que vivimos -global e hiperconectado- la cantidad de información que recibimos (la llamada "infoxicación") necesita ser filtrada para poder ser consumida.Saber discernir la fiabilidad y calidad de la información disponible influye en gran manera sobre nuestras elecciones y acciones subsiguientes, incluyendo la capacidad para disfrutar, como ciudadanos, de nuestras libertades fundamentales.Se hace evidente en este contexto la necesidad de una Alfabetización Mediática e Informacional.