A la hora de definir los objetivos de la campaña, se ha de tener claro si se quiere potenciar la imagen de marca, conseguir nuevos clientes, mejorar la relación con los que se tiene, introducir un nuevo producto, establecer una nueva forma de dirigirse a ellos, etc. Una vez definidos, el camino a seguir pasa por determinar en qué tipo de redes queremos participar como empresa.