Es la elevación de la temperatura axilar matutina por encima de los 37,2º C o vespertina por encima de los 37,7º C, teniendo en cuenta que la temperatura rectal es 0,5º C superior a la axilar. En realidad, la temperatura corporal oscila aproximadamente 0,5 º C en torno a un valor basal de 37º C, siguiendo un ritmo a lo largo del día, alcanzando un valor máximo durante la noche (a las 16-18 horas) y un mínimo en la madrugada. Ello nos indica que el hallazgo casual de una temperatura superior a 37º C, puede ser normal.