De elección se comienza con leche de su propia madre, muchos estudios (Lucas et al, Schandler et al,etc) demostraron que favorece el vaciamiento gástrico, mejora la absorción de grasas, hay menor incidencia de NEC, reduce el riesgo asociado a la alimentación parenteral, mejora el flujo biliar y la función hepática, mejora la tolerancia a la glucosa, mejora la tolerancia alimentaria, reduce la hiperbilirrubinemia, se alcanza más temprano el aporte enteral exclusivo, se reduce el tiempo de hospitalización, mejor QI etc.
En caso de no contar con leche materna, se comenzará con fórmula para recién nacidos, el objetivo es no retrasar el comienzo de la alimentación enteral trófica.
No obstante ser de elección la leche de madre las calorías aportadas suelen ser insuficientes para lograr un adecuado crecimiento, sobretodo cuando se alcanza el mes desde su nacimiento, ya que la leche materna cambia sus propiedades de leche humana de pretérmino y pasa a ser leche madura con menor aporte calórico, no tiene suficiente sodio para compensar las pérdidas de estos RN, ni tiene suficiente Ca, P e Fe