Los defensores de su comercialización directa alegan que esta tiene más propiedades nutritivas, y que basta con hervirla en casa para eliminar los potenciales patógenos. Sin embargo, expertos como María Fernández Martínez, Consultora de Calidad y Seguridad alimentaria en Aizea, insisten en que “mientras que los beneficios sanitarios y nutricionales percibidos del consumo de leche cruda no han sido científicamente demostrados, los riesgos para la salud son claros”. Además, “una vez hervida, la leche también pierde propiedades nutricionales, igual que sucede con la pasteurización”, matiza Laura Berninches.