Tercer intento: los dos anteriores quedaron por debajo del 100 en el otro tema:
Reflexión sobre la infoxicación y mis prácticas actuales:
Como todos sabemos, la sobrecarga de información puede llegar a tener consecuencias bastante nefastas. Pero no es un fenómeno nuevo ni mucho menos. De hecho, nuestro cerebro es una de las máquinas de filtrado de información más complejas que existen. A nuestro cerebro llegan provenientes de los sentidos un enorme número de señales que el cerebro filtra e interpreta. Nuestra conciencia solo se fija y responde a un reducido número de esos estímulos a través de la atención. Si no fuéramos capaces de llevar a cabo ese filtrado, nos volveríamos locos.
El ejemplo más ilustre y universal de locura por sobrecarga informativa es el de Don Quijote, que se volvió loco por leer demasiados libros de caballería. El capítulo sexto del Quijote trata
"Del donoso y grande escrutinio que el cura y el barbero hicieron en la librería de nuestro ingenioso hidalgo". En este entretenido capítulo se cuenta uno de los más geniales episodios de la literatura universal de "curación" de contenidos, nunca mejor dicho pues lo llevó a cabo el cura, que junto al barbero decidieron qué libros de la biblioteca de Alonso Quijano enviar a la hoguera y cuales conservar y leer. Uno de los que estuvo a punto de ser quemados fue Tirant lo Blanc del valenciano Joan Martorell, del que Cervantes escribe:
"Por tomar muchos juntos se le cayó uno a los pies del barbero, que le tomó gana de ver de quién era, y vió que decía: Historia del famoso caballero Tirante el Blanco. Válame Dios dijo el cura, dando una gran voz; ¡que aquí esté Tirante Blanco! Dádmele acá, compadre, que hago cuenta que he hallado en él un tesoro de contento y una mina de pasatiempos. Aquí está don Kirieleison de Montalván, valeroso caballero, y su hermano Tomás de Montalván y el caballero Fonseca, con la batalla que el valiente de Tirante hizo con Alano, y las agudezas de la doncella Placerdemivida, con los amores y embustes de la viuda Reposada, y la señora emperatriz enamorada de Hipólito su escudero. Dígoos verdad, señor compadre, que por su estilo es este el mejor libro del mundo; aquí comen los caballeros, y duermen y mueren en sus camas, y hacen testamento antes de su muerte, con otras cosas de que todos los demás libros de este género carecen. Con todo eso, os digo que merecía el que lo compuso, pues no hizo tantas necedades de industria, que le echaran a galeras por todos los días de su vida. Llevadle a casa y leedle, y veréis que es verdad cuanto de él os he dicho."
Esto es lo que a mí personalmente me preocupa más de la nueva realidad de sobrecarga informativa, que podamos perdernos las pepitas de oro entre tanta paja que debería ser quemada.
Hasta ahora he de confesar que las únicas herramientas de selección de contenidos que usaba eran google, google scholar, y bases de bibliografía académica. Y como soy de una generación anterior a esta revolución tecnológica, mi principal fuente de lectura han sido libros y los periódicos que me gustan, The New York Times y El País. El filtrado, almacenamiento y recomendación a mis alumnos lo he llevado a cabo hasta hace muy poco por medio del email y del LMS de mi universidad.
Es probablemente a lo que le dedico más tiempo de mi actividad docente, pues desde siempre he intentado enriquecer a mi alumnado con buenas y variadas lecturas y fuentes de conocimiento, pero me estoy dando cuenta de que lo hacía de una forma poco eficiente y cerrada, pues solo llegaban mis recomendaciones a mis alumnos. Gracias a este curso soy consciente de la importancia de esta competencia tecnológica para mí y mi alumnado y de que debo actuar para cambiar la que era mi práctica habitual y debo incorporar esta competencia en mi docencia.

Quien mejor lo explica es El Roto:
http://elpais.com/elpais/2013/12/02/vinetas/1386011115_645213.html