Los objetivos políticos de la Sociedad de la Información
necesitan ser debatidos, para evitar que ésta quede reducida a su -por
otra parte- importante dimensión instrumental: liberalización de
servicios e infraestructuras, tarifa plana para Internet, aumentos del ancho de
banda de las redes, firma electrónica, ley del comercio
electrónico, etcétera. Hay quien cree firmemente que la sociedad
de la información es tener un teléfono celular y cargarlo de
tiempos en el cajero automático, descargarse ficheros MP3,
“chatear” por Internet o disponer de 200 canales de televisión
por satélite.