La columna vertebral
La columna vertebral del humano está formada por 33 vértebras.
Las 7 cervicales, 12 dorsales y 5 lumbares están separadas
por los 23 discos intervertebrales correspondientes. Las 5 sacras
están fusionadas, al igual que las 4 coxígeas, formando
los huesos sacro y coxis.
Si se observan de frente, las vértebras están
perfectamente alineadas y forman una vertical. Sin embargo,
de perfil, forman unas curvas. La superior -en la zona cervical-
y la inferior -en la lumbar- son cóncavas hacia atrás
y se llaman lordosis -cervical y lumbar respectivamente-.
La curva media es cóncava hacia adelante y se llama
cifosis dorsal.
Esta disposición permite que la columna sea muy resistente
a la carga aplicada en dirección vertical, puesto que
sus curvaturas le dan flexibilidad. Si la carga es muy importante,
las curvaturas pueden aumentar transitoriamente, amortiguando
la presión que sufren las vértebras. Por eso,
en algunos países era tradicional transportar la carga
sobre la cabeza. Además, al hacerlo así se mantenía
el centro de gravedad en el eje de la columna, por lo que
la musculatura de la espalda apenas tenía que trabajar.