Cuidar y mimar el cabello es fundamental para que este esté sano, fuerte y brillante. Por su exposición total a los factores externos (sol, viento, humedad, cloro de las piscinas, secadores, planchas…), nuestro pelo es una de las partes más expuestas a factores de desgaste, y a la vez es uno de los elementos más delicados de nuestro cuerpo. Además, nuestro cuero cabelludo es también uno de los que más fielmente refleja el estado de nuestro organismo: un pelo sano, sedoso y fuerte es sinónimo visual de buena salud, mientras que un pelo mal cuidado, de puntas abiertas, seco o crespado, genera una sensación de dejadez, abandono y mal estado general.