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Rubén Darío Vélez Lopera

La red y el futuro de las organizaciones. Andrés, Schuschny Presentación - 3 views

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    Magnífica presentación del autor del libro "La red y el futuro de las organizaciones". Organizada, sintética, llena de imágenes y conceptos clave, para exponer las tesis del autor acerca de qué es lo que cambia en las sociedades con la emergencia de las nuevas TIC: en lo cultural, económico. político, social y sobre todo, organizacional.
Andres Felipe Muñoz

Una mirada hacia adelante - 1 views

Estamos labrando el Futuro que queremos, en el cual creemos y del cual somos protagonistas... Todo a nuestro alrededor crece; crecen las plantas, los animales, las sociedades, los niños, los proye...

el futuro segun Microsoft

started by Andres Felipe Muñoz on 02 Apr 12 no follow-up yet
Rubén Darío Vélez Lopera

Charla del Juez de Menores Emilio Calatayud - 1 views

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    Los jóvenes de todas la épocas han tenido frente a sus contemporáneos mayores una imagen que gira en torno a tópicos más o menos comunes y contradictorios: rebeldes, inexpertos, soñadores, irreverentes, irresponsables y, con todo, el futuro de la sociedad. El tratamiento social y jurídico dado a éstos ha variado conforme las transformaciones en los sistemas de pensamiento en cada época y contexto. Hoy vemos, por ejemplo, como los padres se ven obligados a ceder gran parte de la autoridad que tradicionalmente tal condición otorgaba, en aras de no lesionar el libre desarrollo de la personalidad de sus hijos. Pero sobre esta situación no hay consenso total... En este vídeo, tomado en una Tertulia Educativa, el Juez de Familia de Granada, España (¿?), Emilio Calatayud, en su condición simultánea de Juez y Padre de Familia, en el mejor estilo español, coloquial, directo, picante y contundente, nos expone su posición respecto al ejercicio de la autoridad de los padres en los procesos de formación de sus hijos, frente a la actual legislación que amplía y protege los derechos de éstos. Bien, esto no trata el tema de la tecnología, pero si nos atañe como educadores y padres de familia. Rubén.
Guillermo Roldán

El futuro del aprendizaje en línea: Diez Años Después. - 0 views

  • El futuro del aprendizaje en línea: Diez Años Después  
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    Mi primer favorito en diigo. El documento se podría tomar como TEORÍA DE APRENDIZAJE EN LÍNEA. Sus aspectos principales son: Nueva Tecnología, Nueva Tecnología en educación, Aprendizaje Personalizado (PLE), Conectivismo, Independencia de Hora y Lugar, Comunidades de Aprendizaje, Modularidad, Tecnología Instruccional.
caceros

The Web Is Dead. Long Live the Internet | Magazine - 2 views

shared by caceros on 18 Aug 10 - Cached
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    Revisando twitter esta manana encontre un link a esto en uno de mis seguidos. Tengo que leerlo...lo posteo por que me parece interesante
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    Hola Caceros, no dejes de revisar también la crítica que hace al artículo Dolores Dreig en su blog El caparazón.
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    Hola Esteralipa...me gusto la critica de Dolores...muy acertada. El articulo tiene un error en su titulo porque se refiere mas a las aplicaciones que se usan para la web (red) que para mi es esa cosa eterea llena de software, hardware que unen las muchisimas redes en ese espagetti. Creo que lo unico que puede matar a la red es un colapso en la distribucion de Energia global y eso se podra discutir en un futuro cuando la red se autosoporte con solar power o energias alternativas. Matrix puede no estar tan lejos de lo que pensamos. En realidad la evolucion de los sistemas informaticos es sorprendente, como el articulo lo dijo cuando dijo que hace una decada los web browsers eran fundamentales...hoy en dia aunque creo que eso sigue siendo valido ya no son tan fundamentales...pueden ser sustituidos por otras aplicaciones y mas orientadas al servicio que se provee. No vayamos lejos....elluminate solo necesita de Java para correr....el navegador es para tener el link al software y ya. A mi me ha gustado mucho Elluminate ya lo he manifestado. Pero definitivamente estoy de acuerdo las web como red esta y estara mas viva cada vez. Es sucio que por atraer trafico se atrevan a hacer cosas asi...eso de generar sensacionalismo es equivalente a spam...ya lo mencionaba Diego hoy cuando hizo referencia en la sesion sincronica. Muchas gracias por tu sugerencia
Carlos Lizarraga Celaya

The Horizon Report 2010 - 0 views

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    The annual Horizon Report describes the continuing work of the New Media Consortium's Horizon Project, a qualitative research project established in 2002 that identifies and describes emerging technologies likely to have a large impact on teaching, learning, or creative inquiry on college and university campuses within the next five years.
estelaripa

cibelibertarian myths and the prospects for community - 1 views

    • estelaripa
       
      mitificación, se separa la idea de su contexto, historicidad, problematicidad.
  • Let us take the topic of community, for example. Here one finds a tradition of social, religious and political speculation of more than two thousand years, a tradition that includes writings from Old and New Testaments, Socrates, Plato, Aristotle, St. Augustine, Locke, Montesquieu, Rousseau, Proudhon, Kropotkin, and a many other sources. For more recent points of reference, one can turn to a wealth of scholarly studies of historical and contemporary communities in Weber, Durkheim, Tonnies, and countless other modern sociologists about how living communities actually work. For the cyberlibertarians, of course, none of this matters. Visions of community found in the literature of philosophy, history and social science are not significant points of reference. If they were, the notions of "community" often used to discuss what is happening on the Net would likely have a much different complexion.
    • estelaripa
       
      ejemplo de mitificación del concepto comunidad
  • ...71 more annotations...
  • Among libertarian cyberspace enthusiasts what is important about human relations on the Internet are warm and fuzzy experiences of connection that arise in computer mediated forums. Along with feeling free and empowered by the new media, we can also be closely in touch with other people. Indeed, this is a crucial aspect of previous renderings of ideas about community, part of the story that always bears watching. It is, however, only one dimension of the experience of community and of theoretical concepts employed to focus inquiries into the matter. But along with a sense of belonging, historical communities have carried a strong sense of obligation, imposing demands, sometimes highly stringent ones, upon their members. You know you are in a community when the phone rings and someone informs you that it is your turn to assume the burden, devoting months of your time to a chore the group deems necessary, organizing this year's fund raiser, for example. Unfortunately, most writings about on-line relationships blithely ignore the obligations, responsibilities, constraints, and mounds of sheer work that real communities involve.
    • estelaripa
       
      la mitificación de la idea de comunidad en la red elimina el componente de obligación y sacrificio que esta conlleva en la concepción historica de comunidad, y en las practicas comunitarias de la vida real
  • The hollowness and banality of cyberlibertarian conceptions of community are also reflected in their frequent assertions that the goal is finding people in the world who are very much like you, enjoying them for their similarity.
  • Among political theorists who have written about the matter, the troubling question of how to balance the desires of the individual with the needs of the group is usually understood to be the key to any useful grasp of community life.
  • within in the larger picture of social development there is a disturbing trend at work. The "Magna Carta," for example, looks forward to "the creation of 'electronic neighborhoods' bound together not by geography but by shared interests." Its authors believe that this holds out the promise of a rich diversity in social life. But what will be the exact content of this diversity? An important feature of life in cyberspace is that it will "allow people to live further away from crowded or dangerous urban areas, and expand family time."
    • estelaripa
       
      aquí pareciera que la tendencia no siguió tal cual, porque se promueve justamente la apertura y supuestamente libre circulación entre los territorios del ciberespacio.
  • As the picture clarifies, what appears is diversity achieved through segregation. Away from the racial and class conflicts that afflict the cities, sheltered in a comfortable cyberniche of one's social peers, the Third Wave society offers electronic equivalents of the gated communities and architectural barriers that offer the well-to-do freedom from troubles associated with urban underclass
  • By comparison, the urban communities of the industrial past were laboratories of social diversity, seeking ways for people of vocations, ethnic backgrounds, income levels, and social interests to mediate their differences and to stake out some areas of shared commitment.
  • the geographical confines of urban space and the needs of social organization required that an effort be made to find constructive ways of living together. Is the promise of networked computing that people (or at least the wealthy) will now be released from this task?
    • estelaripa
       
      idea de cerrado como limite positivo que obliga a negociar, a acordar, a salir del propio interes para adecuarse al interés comun. Este es uno de los riesgos de las redes o las multitudes, el atajo que dan a este camino, por el cual no es necesario enfrentarse al distinto, adaptarse, buscar estrategias de convivencia consensuadas y superadoras de lo estrictamente individual
  • The shallowness evident in cyberlibertarian conceptions of community are echoed in their views of other key themes in social and political thought. Their imaginings of on-line democracy, for example
  • But again, the focus of these writings is never community, democracy, equality, or citizenship in the world at large sense, only faint echoes of these matters in the on-line realm.
  • My suggestion is, therefore, that in addressing the possibilities and propects of networked computing, we return to well known historical and theoretical contexts for discussing social and political life in a world that will now add networking to a vast complex of other significant features.
  • n that light, many of the most interesting questions for speculation and research have to do with the boundaries between conventional practices and institutions and those being created on the Net. Rather than proclaim community, democracy, citizenship it would be better to study these boundaries, to think about how communities are likely to be affected by the arrival of networked computing and what a reasonable response would be.
    • estelaripa
       
      aqui está la idea de relación real virtual, como desde lo virtual trabajar para mejorar el mundo no solo virtual sino real, y como impreganr el mundo virtual de las voecs y realidades del mundo real, al menos las que requieren atención prioritaria.
  • But before we seize the advantage, shifting our purchases to Internet vendors, we need to recognize a hidden price we may end up paying: the demise of traditional shops.
  • Some will argue that fast search engines supplemented by and on-line help desk can replace the human depth that traditional stores have to offer. But this reflects an impoverished understanding of what the social life of books involves
    • estelaripa
       
      puede ser que en el futuro ya nadie piense asi, o no, no sabemos. Pero en el presente es importante respetar esta diversidad y acogerla con respeto y conciencia de la imprevisibilidad y ambi(pluri)valencia de los cambios que estamos viviendo
  • The benefit bookstores and other local shops offer individuals is matched by the way the serve as anchors for the civic culture of our towns and cities.
  • This suggests that in the age of global communications we will have to become more judicious about where and how we make purchases. In the interest of sustaining living communities, it makes sense to avoid Internet net commerce altogether when there are reasonable, local sources of supply. This is not only a question of altruism, but of self-interest broadly informed. The short term advantage of sending to a computer data bank in Seattle for a bargain priced book to be read thousands of miles away makes no sense if the action contributes to a depleted economy down the street, undermining the integrity of community life.
    • estelaripa
       
      un ejemplo parecido de esta logica seria la creciente conciencia ecologica, que nos lleva a comprar productos locales, pagando preciso mas caros, pero garantizando un menor daño al ya malogrado planeta
  • In sum, my suggestion is not that we need a cyber-communitarian philosophy to counter the excesses of today's cyberlibertarian obsessions.
  • Instead is a recommendation to take complex communitarian concerns into account when faced with personal choices and social policies about technological innovation. Superficially appealing uses of new technology become much more problematic when regarded as seeds of evolving, long term practices.
  • Such practices, we know, eventually become parts of consequential social relationships. Those relationships eventually solidify as lasting institutions. And, of course, such institutions institutions are what provide much of the actual framework for how we live together. That suggests that even the most seemingly inconsequential applications and uses of innovations in networked computing be scrutinized and judged in the light of what could be important moral and political consequences. In the broadest spectrum of awareness about these matters we need to ask: Are the practices, relationships and institutions affected by people's involvement with networked computing ones we wish foster? Or are they ones we must try to modify or even oppose?
  • That suggests that even the most seemingly inconsequential applications and uses of innovations in networked computing be scrutinized and judged in the light of what could be important moral and political consequences
  • That suggests that even the most seemingly inconsequential applications and uses of innovations in networked computing be scrutinized and judged in the light of what could be important moral and political consequences
  • That suggests that even the most seemingly inconsequential applications and uses of innovations in networked computing be scrutinized and judged in the light of what could be important moral and political consequences
  • That suggests that e
  • upheaval
  • upheaval
  • upheaval
  • What kinds of personal practices, social relations, legal and
  • upheavalupheaval
  • forme
  • n case after case, the move to computerize and digitize means that many preexisting cultural forms have suddenly gone liquid, losing their former shape as they are retailored for computerized expression. As new patterns solidify, both useful artifacts and the texture of human relations that surrounds them are often much different from what existed previously. This process amounts to a vast, ongoing experiment whose long term ramifications no one fully comprehends.
  • One of the changes in our world that characterizes the late twentieth century is the digital transformation of an astonishingly wide range of material artifacts interwoven with social practices. In one location after another, people are saying in effect: Let us take what exists now and restructure or replace it in digital format.
  • a widely popular ideology that dominates much of today's discussion on networked computing. A suitable name for this philosophy is cyberlibertarianism, a collection of ideas that links ecstatic enthusiasm for electronically mediated forms of living with radical, right wing libertarian ideas about the proper definition of freedom, social life, economics, and politics in the years to come.
  • upheava
  • upheaval
  • upheaval
  • political norms
  • upheaval?
  • , and lasting institutions will emerge from this
  • More importantly, what kinds of practices, relations, rules, and institutions do we want to emerge in these settings.
  • Any attempt to philosophize about computers and society must somehow come to terms with the wide appeal of this widespread perspective, its challenges and shortcomings.
  • The first and most central characteristic of cyberlibertarian world view is what amounts to a whole hearted embrace of technological determinism. This is not the generalized determinism of earlier writings on technology and culture, but one specifically tailored to the arrival of the electronic technologies of the late twentieth century. In harmony with the earlier determinist theories, however, the cyberlibertarians hold that we are driven by necessities that emerge from the development of the new technology and from nowhere else.
  • To describe these changes, cyberlibertarians use familiar terms of inevitable, irresistible, world-transforming change.
  • In this perspective, the dynamism of digital technology is our true destiny
  • There is no time to pause, reflect or ask for more influence in shaping these developments. Enormous feats of quick adaptation are required of all of us just to respond to the requirements the new technology casts upon us each day. In the writings of cyberlibertarians those able to rise to the challenge are the champions of the coming millennium. The rest are fated to languish in the dust.
  • rom the standpoint of contemporary social theory, there is a wonderful irony here. For the past twenty years sociologists and historians have been busily at work trying to defeatdefeat what they saw as an unwarranted determinism in earlier interpretations of the interactions between culture and technology. In one way or another most scholars believe in the social construction or social shaping of technology in which outcomes are negotiated among a variety of actors with complex motives. It is interesting to note how little such understanding enters libertarian writings on cyberspace
  • In fact, increasingly popular among cyberlibertarians is the conclusion that rapid development of artificial things amounts to a kind of evolution that can be explained in quasi-biological terms
  • Another key theme in this emerging ideology is that of radical individualism.
  • Writings of cyberlibertarians revel in prospects for ecstatic self-fulfillment in cyberspace and emphasize the need for individuals to disburden themselves of encumbrances that might hinder the pursuit of rational self-interest. The experiential realm of digital devices and networked computing offers endless opportunities for achieving wealth, power and sensual pleasure. Because inherited structures of social, political, and economic organization pose barriers to the exercise of personal power and self-realization, they simply must be removed.
  • Yet another element in this vision of the world perhaps could well have been placed at the top of the list. Crucial to cyberlibertarian ideology are concepts of supply-side, free market capitalism, the school of thought reformulated by Milton Friedman and the Chicago school of economics.
  • As Nicolas Negroponte writes in Wired, , "I do believe that being digital is positive. It can flatten organizations, globalize society, decentralize control, and help harmonize people..." (Negroponte, 182)
  • "It is clear," the Magna Carta exclaims, "that cyberspace will play an important role knitting together the diverse communities of tomorrow, facilitating the creation of 'electronic neighborhoods' bound together not by geography but by shared interests." (Magna Carta)
  • By the same token, democracy will flourish as people use computer communication to debate issues, publicize positions, organize movements, participate in elections and perhaps eventually vote on line
  • We see here the coalescence of an ideology that is already extremely influential, one likely to have substantial influence in years to come. Indeed, there seems to be no coherent, widely shared philosophy of cyberspace that offers much of an alternative.
  • the cyberlibertarian position offers a vision that many middle and upper class professionals find coherent and appealing.
  • As is generally true of ideologies, this framework of thought serves to both illuminate and obscure.
  • it illuminates what are ultimately power fantasies that involve radical self-tranformation and the reinvention of society in directions assumed to be entirely favorable. But this ideology obfuscates a great many basic changes that underlie the creation of new practices, relations and institutions as digital technology and social life are increasingly woven together.
  • One especially foggy area in cyberlibertarian rhetoric is its depiction of matters of power and distribution. Who stands to gain and who will lose in the transformations now underway?
  • Will the promised democratization benefit the populace as a whole or just those who own the latest equipment? And who gets to decide? About these questions, the cyberlibertarians show little concern.
  • Characteristic of this way of thinking is a tendency to conflate the activities of freedom seeking individuals with the operations of enormous, profit seeking business firms.
  • As long as we are getting rapid economic growth and increased access to broad bandwidth, all is well. To raise questions about emerging concentrations of wealth and power around the new technologies would only detract from the mood of celebration.
  • The combined emphasis upon radical individualism, enthusiasm for free market economy, disdain for the role of government, and enthusiasm for the power of business firms places the cyberlibertarian perspective strongly within the context of right wing political thought
  • It is interesting to speculate about how it happened that prominent views about computing and society have become associated with a political agenda of the far right.
  • The pressing challenge now is, in my view, something entirely different: Offering a vision of an electronic future that specifies humane, democratic alternatives to the peculiar obsessions of the cyberlibertarian position.
  • An important first step, in my view, is to relocate the starting point for the whole discussion about society and networked computing.
  • yberlibertarians and other enthusiasts of cyberspace,
  • observes what is presently happening in the realm of networked computing and in the development of a rapidly evolving global technosphere. Then one chooses an impressive term: community or democracy, or citizenship or equality or some other lovely concept to describe aspects of what one observes. Other contexts in which those terms have meaning, contexts in history, philosophy and contemporary experience, need not enter the picture. No, they are not the target.
Maryory Acevedo

t.y81@hotmail.com - 2 views

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    Transformar las prácticas pedagógicas del profesorado implica transformar las prácticas habituales de evaluación del aprendizaje de los alumnos. También extender el cambio a otros actores sociales cuya visibilidad depende del grado de proximidad que guarden con los miembros de la relación educativa: padres, familiares, amigos y futuros empleados, siendo agentes importantes en la práctica de la heteroevaluación.
Diego Leal

Compañeros de viaje para La Sociedad Desescolarizada - Rede Vivo Educação - A... - 4 views

  • Dennison y sus compañeras establecen el Primer colegio callejero en un barrio neoyorquino con alta tasa de inmigración, principalmente puertorriqueña. «Cuatro características diferencian este colegio de otros: con un coste por alumno semejante al de cualquier escuela pública, el colegio callejero, de pequeño tamaño, ofrece una relación maestro/alumno extraordinariamente alta; la vida en el colegio se vertebra en torno a dos elementos fundamentales: la libertad individual de alumnos y profesores y el convencimiento de que, frente a la mera instrucción y el sitio físico, el corazón de esta escuela reside en su carácter como caldo de cultivo de relaciones entre personas [...] entre niños y adultos, adultos y adultos, niños y otros niños».
  • Los niños, personas, son los verdaderos protagonistas de la vida de este lugar. «Aprender es algo fácil cuando tienes preguntas y los sentidos afinados. De forma convencional, aceptamos, sin embargo, que aprender es una tarea dura y sacrificada». Dennison está convencido de que las preferencias de los chicos se encuentran muy cerca de sus verdaderas necesidades, por tanto, la tarea educativa se convierte principalmente en una tarea de escucha y de disponibilidad.
  • Sobre la escuela convencional Dennison explica lo siguiente: «lo que llamamos orden, en este contexto, no merece ese nombre; no contribuye a la relación coherente entre las partes y el todo sino a la simple supresión de las diferencias vitales [...] no podemos educar a los niños en la libertad tratándoles como pequeños robots; no podemos producir adultos democráticos encorsetándoles y colocando todas las decisiones en manos de las autoridades. Tampoco podemos construir el prestigio moral del colegio basando toda la institución en un acto de fuerza como el que supone la asistencia obligatoria».
  • ...34 more annotations...
  • El terror de los alumnos es su principal obstáculo para el aprendizaje. Cuando descubren que los adultos son verdaderamente compañeros en su viaje, que no deben avergonzarse, las relaciones tienden hacia la sencillez, se hacen más directas y más honestas.
  • La pregunta no es «cómo podemos mejorar nuestros colegios», sino «cómo podemos educar a nuestros jóvenes».
  • más que transformar la escuela deberíamos pensar en transformarnos a nosotros mismos y en insertarnos como piezas fundamentales en la ecuación educativa.
  • la tarea educativa supone estar siempre un paso por detrás del aprendiz, aprendiendo en la observación íntima. La tarea educativa es una tarea paciente. Es una tarea de valor. Supone, ante todo, la confianza en las personas, en su capacidad de aprender. Nos aconseja Neill nunca enseñar a nadie nada que pueda aprender por sí mismo.
  • Organizan su colegio en torno a la convicción de que la curiosidad es algo innato en las personas, pero que por su inconveniencia en edades tempranas, tendemos a ahogar. Ellos proponen un lugar en el que la curiosidad del niño pueda ser completamente satisfecha. Creen que el núcleo de la educación se encuentra en la capacidad de realizar descubrimientos personales desde la observación, la experimentación y la elaboración, a partir de ellas, de conclusiones propias. En este contexto, el profesor sería alguien a disposición del alumno, con el papel de animar y guiarle pero en ningún caso con potestad para interferir en los descubrimientos propios ni para imponerse.
  • La curiosidad, el deseo de saber por qué, es instintivo; ha ayudado a preservar la raza humana. Como tal, pertenece especialmente a la infancia, y nosotros, como en tantos otros aspectos, fracasamos de tal forma en su satisfacción que se diluye hasta convertirse en la aceptación gris que caracteriza a las personas grises.
  • Tonucci vuelve a traer el debate sobre la educación a la calle, sacándolo de los muros de las escuelas. No se trata de que los niños tengan que aprender cada uno en su casa; sino, más bien todo lo contrario, abrir las posibilidades y permitir ese aprendizaje en cualquier rincón de la ciudad; sabiendo que los adultos siempre están ahí, a su disposición, dispuestos a ayudarles, a escucharles, incluso a jugar con ellos y a divertirse con ellos; no se trata de que todo el mundo ande detrás de los niños, sino de ser conscientes de que éstos están ahí, haciendo su vida y de convivir con ellos tal como se convive con cualquier otra persona.
  • Se ha generado un sistema en el que el fracaso no es algo concebible, con lo que se suprime la posibilidad de asumir ningún riesgo de equivocación por parte del alumno en su camino de aprendizaje, y se le obliga a buscar a toda costa la respuesta correcta, a estar más preocupado por descubrir qué desea oír el profesor que por intentar razonar una solución a un determinado problema.
  • Paulo Freire es un pedagogo brasileño. Fue un hombre preocupado fundamentalmente por la educación de adultos, en particular por la alfabetización. Alentaba a las personas a que resolvieran sus propios problemas, a que no esperaran soluciones procedentes de instancias exteriores. Estaba convencido del carácter político de la educación. Creía imprescindible entender la educación como un problema de sujetos sumergidos en un proceso, y no como una cuestión de objetos receptores de un cierto contenido.
  • La curiosidad y las inquietudes del alumno constituyen el núcleo de su educación.
  • Básicamente, una persona que se encuentra en un proceso educativo es una persona; por tanto, merece ser tratada como tal, independientemente de su edad. Por otra parte, esta condición de persona, obliga al educador a limitarse a ofrecerle un servicio, a ponerse a su entera disposición, sin entrometerse en su intimidad.
  • El educador se sitúa siempre un paso por detrás del alumno, necesita entenderle y comprenderle para poder, de forma efectiva, ayudarle en la empresa educativa que decida.
  • Salinas considera que «leer, sin más, no logra elevar la situación básica de pobreza espiritual de los hombres». En base a esta constatación define al «neoanalfabeto», el «analfabeto que sabe leer», como aquel que «no emplea esa aptitud para ensanchar las potencias del alma, para impulsar al individuo hacia la plenitud de su ser espiritual».
  • Me gustaría entresacar dos hilos de pensamiento esbozados por Savater. Por una parte él no pone en cuestión la escolarización obligatoria ya que cree que es algo imprescindible en una sociedad democrática; entiende que la enseñanza obligatoria es un artefacto político cuyo objetivo es el de «institucionalizar la libertad de las personas en relación con el poder colectivo de la comunidad de la que forman parte». Para él, la enseñanza obligatoria es el único artificio capaz de ofrecer garantías frente al «destino de la cuna», además de ser la forma en que la sociedad inculca a sus integrantes recién llegados el mínimo común denominador que permite el desarrollo de la convivencia.
  • Resulta inherente a la educación que tan sólo se transmite aquello que quien lo transmite considera digno de ser conservado. Esta tarea conservadora perseguiría dos objetivos: por un lado, la educación vendría a ser una forma de arte dirigida a colmar el ansia humana de supervivencia más allá de la muerte, y por tanto tendría más de autoafirmación narcisista que de altruismo; por otra parte, sería la herramienta fundamental para garantizar el funcionamiento de la sociedad y garantizar el reemplazo de tareas; función que podríamos asumir en cierta forma defensiva.
  • Educar sería sinónimo de contrariar, puesto que el ignorante no sabe que ignora, y por tanto, la educación debe ser impuesta, en el sentido que se desprende de la tiranía como «la capacidad de quien tiene el poder de forzar a otros para que hagan o dejen de hacer algo en contra de su voluntad». La educación, el aprendizaje, supone siempre disciplina; puesto que esta capacidad no es innata, los niños carecen de ella.
  • Savater cree que la característica que haría un educador bueno es la de la seducción. Frente a la intimidación, la educación; el maestro, con sencillez (como opuesto de la pedantería), sería una persona capaz de suscitar el deseo de aprender, de abrir el apetito cognoscitivo. Retomando a François de Closets, Savater recuerda: «[...] poco importa en último extremo lo que se enseñe, con tal que se despierten la curiosidad y el gusto de aprender». El maestro es una persona que «ayuda al educando a organizar la información, a combatirla y le brinda herramientas para hacerla provechosa, sin pedir otra adhesión más».
  • En resumen, la misión del maestro sería la de «entregar al alumno la completa perplejidad del mundo, con sus frustraciones y esperanzas»; transmitir la capacidad de disfrutar de la controversia razonada en un mundo en el que lo respetable son las personas y no las ideas. El maestro desataría la capacidad de preguntar y preguntarse, la inquietud sin la cual nunca se sabe realmente nada, aunque se repita todo.
  • no es descabellado preguntarse, sin embargo, si no es esta cultura del zapping la que se fomenta en el modelo actual de escuela. También nos enfrentamos con serias dudas cuando pensamos en quién es la persona que decide qué se transmite y qué no en el entorno educativo: podría ser el maestro, que conoce a los chicos y pasa con ellos horas y horas, o el director del colegio, o el ministro de educación, o el director de marketing de la editorial que produce los libros de texto...
  • Hannoun piensa en la escuela como un lugar cuya función sería la de «preservar la memoria social y transmitir un saber y que debe además crear un saber nuevo [...] ser la memoria de la sociedad, transmitir a las generaciones futuras las adquisiciones de las pasadas enriquecidas con las del presente». La escuela enfrenta dos problemas fundamentales: la formación en ella ofrecida no responde a las necesidades sociales por un lado, y por otro, la formación no conduce a una producción social efectiva, no es capaz de vulgarizar los conocimientos.
  • Pero más allá de estos problemas, Hannoun entiende que la escuela es el único mecanismo capaz de garantizar que no se acentúen las «diferencias de origen». Debería ser parte de las funciones de la escuela la de hacerse objetivamente sentida, tanto por padres como alumnos, como la institución indispensable para la evolución de cada uno en sus condiciones sociales.
  • A pesar de la carga institucional, insistimos en lo ya comentado antes, la escuela refleja la sociedad que la ha creado. «Esta sociedad no es homogénea, es una síntesis más o menos equilibrada, más o menos duradera de las fuerzas sociales que oponen sus intereses, aspiraciones, costumbres y formas de producción y consumo.»
  • En resumen, el principal problema de la escuela residiría en la inexistencia de mecanismos que permitan «no separar nunca el pensamiento de la vida, verificar y reavivar en permanencia el primero en la segunda, clarificar la segunda en el primero».
  • La noción de progreso, que constituiría el núcleo esencial de lo enseñado en las escuelas, produce en Lewis las siguientes reflexiones: «Los triunfos de la ciencia podrían haber sido conseguidos demasiado rápido y a un precio demasiado alto: la reconsideración y algo semejante al arrepentimiento podrían ser ahora necesarios». La ciencia ha dejado de ser consciente de que lo que utiliza son abstracciones que no son la realidad; deberíamos corregir permanentemente estas abstracciones en esta consciencia. «Puesto que usamos números con tanta frecuencia, tendemos a pensar en todo proceso como si de una serie numérica se tratara, en la que cada paso, hasta la eternidad, es igual al paso anterior y al siguiente».
  • Illich denuncia las asimilaciones que hacemos de forma ordinaria, confundiendo la enseñanza con el saber, la promoción de curso con la educación, el diploma con la competencia para determinada actividad, la fluidez con la capacidad de decir algo nuevo y el servicio con el valor. Confundimos, en el paroxismo de la perversidad, las necesidades no materiales con la demanda de bienes.
  • Illich distingue la educación en dos niveles. Por una parte, está el aprendizaje de una determinada destreza, que es un proceso rutinario; por otra parte, está la educación para el empleo exploratorio y creativo de estas destrezas.
  • John Passmore, distinguía dos tipos de capacidades que reflejan esta «naturaleza ambivalente del aprendizaje»: las cerradas serían aquellas que contienen un truco, al ejercerlas olvidamos que las sabemos, el aprendizaje de las capacidades abiertas nos hace cada vez más conscientes de lo que nos queda por saber.
  • La escuela constituye un entorno sagrado; el maestro es un profesional que crea a su alrededor una especie de hálito mágico. En parte resulta divertida la constatación que hace Illich: la escuela es un lugar en el que quedan en suspenso los cimientos de la sociedad democrática para la que pensamos educar.
  • La escuela, tal como nos ha recordado Lewis, introduciría dos conceptos: por un lado, que todo es medible y cuantificable, a todo se le puede poner una nota; todo se encuadra además en un determinado compartimento o asignatura; por otra parte, sumándola a las ya indicadas más arriba, el profesor asume la función de distribuidor que «entrega el producto terminado al consumidor-alumno»
  • Illich ataca tanto a las escuelas ordinarias como a las liberales, entre las que podríamos incluir a Summerhill o The Malting House, puesto que entiende que estas experiencias, generando esa especie de Sans Souci, encubren la misma respuesta de la escuela tradicional: yo (profesional) tengo algo que enseñarte, y cuando lo sepas, podrás salir al mundo y comenzar a vivir tu vida.
  • El núcleo de su crítica a la escuela reside en la siguiente cuestión: «algunos hombres pueden fijar, especificar y evaluar las metas personales de otros».
  • llich lanza sus exigencias en los siguientes términos: «Educación para todos significa educación por parte de todos. Cultura popular significa que moviliza a toda la población». «¿No es el mayor fruto del trabajo la educación que se deriva de él? y la oportunidad de enseñárselo a otros», de comunicarles nuestros pequeños descubrimientos y fórmulas.
  • En el fondo, las críticas a la niñez, a la escuela... no son sino críticas a la compartimentación del mundo en departamentos estancos. El mundo es un lugar lleno de secretos que alguien tiene que administrar. Frente a esta situación, Illich aboga por la apertura de todas las puertas, por permitir el acceso a todos los lugares de la ciudad, hacer de todos ellos una posibilidad de educación. Illich propone sustituir la escuela por «estructuras que permitan a cada hombre definirse él mismo aprendiendo y contribuyendo al aprendizaje de otros».
  • «Es intuyendo un mundo nuevo como se puede soportar el impacto de la globalización: limitarse a defender lo viejo, ¿a qué puede llevarnos? Por esto se me ocurre pensar que la idea de una globalización limpia tiene que pasar, necesariamente, a través de una especie de revolución cultural, que necesite que el mundo acepte pensar en el futuro, sin prejuicios, y esté dispuesto a dejar de defender un presente que ya no existe. No creo que, si existe una globalización buena, ésta puedan realizarla cerebros que destruyen McDonald's o sólo ven películas francesas. Pienso en algo distinto. Pienso en gente convencida de que la globalización, tal y como nos la están vendiendo, no es un sueño equivocado: es un sueño pequeño. Quieto. Bloqueado. Es un sueño gris, porque procede directamente del imaginario de ejecutivos y banqueros. En cierto sentido, se trataría de empezar a soñar ese sueño en lugar de ellos, y de hacerlo realidad. Es una cuestión de fantasía, de tenacidad y de rabia. Es tal vez la misión que nos aguarda.»
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