Si el alumnado y sus familias han prestado su consentimiento - aquí disiento severamente del artículo original en el que éste se está basando - podrías poner su nombre y apellidos: dichos datos no son en absoluto necesarios y has de saber que dicho consentimiento debería tener un trasfondo de comprensión absoluta de lo que significa tener sus datos y fotos en internet. Personalmente, NO soy partidaria en absoluto: el nombre puede ponerse, pero poner nombre, apellidos y fotografía de menores de edad, como propone el artículo original citado abajo, me parece una temeridad inaceptable.