Todos hemos sentido alguna vez soledad, algo que más que sentimientos efímeros de tristeza. Los médicos saben desde hace tiempo que la soledad se asocia no sólo con una enfermedad crónica, pero también con la muerte. Sin embargo ahora, se comienza a desentrañar porqué sucede, al descubrir que el aislamiento social pone a nuestro cuerpo en el modo de "lucha o huida",. Esto desencadena una cascada de eventos que en última instancia alteran la producción de células blancas de la sangre (leucocitos), que nos deja vulnerables a la enfermedad.