Nicotina: responsable de la dependencia física del fumador
Cuando inhalas el humo del tabaco, la nicotina se absorbe muy rápidamente tanto en la mucosa de la boca (mucosa oral), como en los pulmones, desde donde pasa al aparato circulatorio distribuyéndose por todo el organismo.
En 7 segundos llega al cerebro donde se une a los llamados receptores nicotínicos produciendo un efecto placentero y gratificante para el fumador. Este es el mecanismo que desencadena la aparición de la dependencia física del tabaco. Debido a esto, cuando un fumador deja de fumar, aparece el síndrome de abstinencia.
En 20 segundos llega a las zonas más distantes del cuerpo. No existe ninguna otra droga que llegue con tanta rapidez al sistema nervioso: el máximo efecto en el menor tiempo.