Cuando parecía que la investigación científica había dicho su última palabra, un nuevo estudio ha reavivado la sospecha de que las sales de aluminio de los desodorantes provocan cáncer de mama. La investigación, financiada por dos fundaciones y una asociación suizas, ha reavivado la polémica de la seguridad de las sales de aluminio, que también se utilizan en fármacos antiácido, en aditivos alimentarios y en vacunas. Y ha provocado que las personas se pregunten de nuevo si deberían cambiar de desodorante.