Ha sido vuestro primer verso de Homero, en la descripción alegre de la asamblea de los dioses. Y los efectos se empiezan a notar. Creo que por fin habéis descubierto el sentido de tantas áridas explicaciones y repetitivos ejercicios de morfología y de sintaxis: para poder leer en su lengua original al mejor de los poetas, al intemporal.
Atentos a todo... y a nada. E-mails , redes sociales, el móvil... Recibimos una sobredosis de información que no es fácil procesar. La infoxicación empeora la capacidad analítica, aumenta la ansiedad y conduce a decisiones erróneas.
una pléyade de aplicaciones, recursos, plataformas, etc., que, lejos de proporcionar diversidad, les suma en el caos
debe adiestrar al alumno en la selección de información
uando estas redes, se convierten en una carrera de tuits, enlaces y "me gusta" no contrastados, sino impulsados por la facilidad de apretar un botón en nuestro smartphone.
Esta reflexión sobre la incidencia del uso de las nuevas tecnologías en nuestra profesión y nuestra forma de enseñar, creo que pone sobre la mesa cuestiones claves. Aunque no propone soluciones, sí que marca los principales aspectos sobre los que los docentes "necesitamos" actuar