Aunque en teoría debería ser un periodo feliz, lo cierto es que el 80% de las mujeres que acaban de ser madres experimentan sentimientos de tristeza o desanimo después del parto. Es una reacción emocional que comienza entre unos días o semanas después del parto y que no suele alargarse más de dos semanas.
En cambio, la depresión clínica en el puerperio, conocida como depresión posparto, se manifiesta entre un 10% y 15% de los casos y precisa un diagnóstico acertado y un tratamiento adecuado para evitar que afecte al desarrollo del bebé, a la relación que se establece entre la madre y el hijo o al entorno familiar en general.