Una abrasión es una herida abierta de la piel causada por una rozadura. Por lo general, solo afecta a la capa más superficial de la piel, por lo que no suele sangrar o el sangrado es mínimo en forma de sábana, típico de una hemorragia capilar, que ocurre si se lesionan las capas que se hallan por debajo de la epidermis, donde se encuentran los vasos sanguíneos. Sin embargo, es muy habitual que presente un aspecto húmedo debido a la secreción del líquido seroso intersticial. Solo aparecen puntos de sangre.