En el artículo se presentan los retos que enfrentan los educadores actuales al tener que enseñar a una generación que es diferente a la suyas y que nació, creció y se desarrolló inmersa en la tecnología; por lo que es indispensable el uso de esta en la educación de los mismos.
la fidelidad conyugal es un valor que se halla actualmente
cuestionado
La fidelidad supone algo mucho más elevado: crear en cada
momento de la vida lo que uno, un día, prometió crear. Para
cumplir la promesa de crear un hogar con una persona, se requiere
soberanía de espíritu, capacidad de ser fiel a lo prometido
aunque cambien las circunstancias y los sentimientos que uno
pueda tener en una situación determinada.
debemos grabar a fuego
en la mente que la fidelidad es una actitud creativa y presenta,
por ello, una alta excelencia.
El matrimonio que es auténtico perdura por su interna calidad
y valor. La fidelidad es nutrida por el amor a lo valioso,
a la riqueza interna de la unidad conyugal
El amor que no se reduce a mera pasión
o mera apetencia, antes implica la fundación constante de
un auténtico estado de encuentro, supera, en buena medida,
los riesgos de ruptura provocados por los vaivenes del sentimiento.
-La fidelidad,
bien entendida, brota del amor a lo valioso, lo que se hace
valer por su interna riqueza y se nos aparece como fiable,
como algo en lo que tenemos fe y a lo que nos podemos confiar.
la fidelidad nos otorga identidad personal, energía interior,
autoestima, dignidad, honorabilidad, armonía y, por tanto,
belleza
-En Iberoamérica
y en España parece concederse todavía bastante importancia
a la fidelidad conyugal
-En estos
países todavía se conserva en alguna medida la concepción
del matrimonio como un tipo de unidad valiosa que debe crearse
incesantemente entre los cónyuges. De ahí el sentimiento de
frustración que produce la deslealtad de uno de ellos
Si queremos ser
libres y vivir con la debida dignidad, debemos clarificar
a fondo los conceptos, aprender a pensar con rigor, conocer
de cerca los valores y descubrir cuál de ellos ocupa el lugar
supremo y constituye el ideal auténtico de nuestra vida.