ΜΗΔΕΝ ἈΓΑΝ, decía el frontispicio del templo de Apolo en Delfos, "nada en exceso", ni siquiera lo bueno, añado yo. No creo que el problema sea el exceso de información (el saber no ocupa lugar), sino el exceso de fuentes, de voces que te susurran noticias, rumores, advertencias, consejos, conversaciones, reflexiones, cotilleos, lecciones, críticas... Mi problema, al menos en estos días que corren, es ese. Me apunto con devoción, como he hecho otras veces, al aporte de Umberto Eco: "conocer es saber separar"; la palabra clave: CRITERIO, en el sentido griego y etimológico de la palabra. Cito textualmente: "Todo nace en internet sin jerarquía. La inmensa cantidad de cosas que circula es peor que la falta de información. El exceso de información provoca amnesia. La información abusiva hace mal." Añadiría yo que no sólo provoca amnesia sino dependencia y ansiedad, (si no estás a la última, no estás), e incluso favorece la manipulación masiva, cuestión que me preocupa profundamente (¿De verdad que más de cien mentiras no dicen la verdad? A veces parece que lo hicieran).
Me niego a caer en esa trampa, intento con todas mis fuerzas limitar el tiempo que dedico a "informarme" y, seguramente de un modo un poco infantil, he limitado mis estancias en internet y mis actividades enganchada al portátil. Pero así como abomino del abuso, recomiendo y practico el uso y me ha parecido muy concreto y útil el artículo "Sobrevivir a la infoxicación" que firma ocubom. Los consejos están a mi nivel (más o menos) y me parecen de sentido común y bien organizados. La palabra vuelve a ser filtrar, cribar, desechar sin miedo.

Fuentes de las que he bebido:
http://www.apunteseideas.com/?p=2079
http://ocubom.wordpress.com/2011/04/11/sobrevivir-a-la-infoxicacion-o-como-gestionar-tus-feeds/