Hola! De acuerdo, hay muchísima información a nuestro alcance, y es obvio que necesitamos saber cómo filtrarla. Yo, cuando he reconocido una necesidad de información, he recurrido a las fuentes a mi alcance: publicaciones especializadas, colegas e internet principalmente. Mis criterios de selección de la información se basan fundamentalmente en la credibilidad que yo le concedo a la fuente, tarea relativamente sencilla en los dos primeros casos, pero no tanto en el caso de la información procedente de la red.... hasta antes de este curso. Gracias a canales como twitter, del que acabo de hacerme miembro con motivo de este curso, podré seguir aplicando este criterio con más fundamento. En cuanto a la gestión de la información filtrada, he recurrido a clasificarla según el tema de interés; en el caso de internet, usando los marcadores en Google Chrome. ¡Me hubiese ahorrado algún disgusto haber conocido antes herramientas como Diigo! Pero incluso teniendo los filtros adecuados (por ejemplo este hilo de debate), la información se genera muy rápido, así que no puedo estar más de acuerdo con Javier Sanz (comentario 23). Y dado que mis conocimientos sobre filtrado, gestión y las herramientas para hacerlo son muy limitados, yo también siento, como Manuela en el comentario 33, que no puedo hacer una reflexión muy profunda. (Manuela, no estás fuera de lugar, ni poco ni mucho; tú, yo y unos cuantos más simplemente partimos de otro nivel). Estoy muy contenta de participar en este curso, pero reconozco que hay momentos en los que me agobio con tantas novedades e información :-)
La gestión de la información también es una prioridad empresarial. Para el curso eduPLEmooc ver capítulo 1 (los capítulo 2 y 3 corresponden al diagnóstico del sistema de información de una empresa y la propuesta de mejora). De Amado Ballester Castro.