Si bien la profesora Carina Lion lo platea para la formación docente, encuentro que es válido para la formación de cualquier profesional. Pensemos que cuando formamos un profesional de cualquier disciplina que sea, estamos formando un docente potencial.
Interesante planteo que si bien se orienta a la formación de docentes de educación inicial, puede trasladarse a la formación de docentes universitarios. Destaco conceptos y términos como; creatividad, motivación, colores, senderos, ganas, espacios aulicos diferentes, arquitectura, docentes arquitectos, construcción entre alumnos y docentes, "rayuela" y docentes bien pagos. Clarísima la exposición de Carina Lion!!!
Me resultó una exposición muy interesante!
No sólo desde la forma de comunicación de sus conocimientos sino también de lo clara en su pensamiento. Mientras hablaba pensaba qué elementos podría rescatar en mi clases virtuales? todos! desde en pensar en el recorrido de un trayecto no tan estructurado hasta lo apasionante que puede resultar la diversidad de estrategias didácticas. Lo rico que resulta el escribir juntos docentes y alumnos y alumnos entre si. La integración de los conocimientos locales y lo global. Muy interesante!
Es un texto corto, pero directo al eje de la cuestion: usar la tecnología para integrar la sociedad. Como una forma de integrar a la sociedad es la educación, la tecnología debe aplicarse al proceso de enseñanza-aprendizaje para lograr los objetivos de manera exitosa.
Adhiero a lo que indica Javier pero me resultan siempre muy interesantes artículos donde se describan experiencias en otros países de latinoamérica, y que los docentes le enseñen a otros docentes me resulta muy alentador...
Rescato de este texto el comienzo, respecto al uso de la tecnología, o la molestia que ocasiona en los docentes que los alumnos copien y peguen, para lo cual copio a continuación un pequeño ensayo de un amigo colega que titulo "el copipasteo": deseo que ayude a reflexionar.
Escribe Daniel Brailovsky
El "copipasteo" de textos de Internet por parte de los alumnos no es un eufemismo para el plagio, sino que se trata de otro problema. En el plagio se emprende un acto deshonesto que consiste en atribuirse el mérito por un texto producido por otro, ya que implica lisa y llanamente copiar textos ajenos y hacerlos pasar por propios. En la educación superior por lo general sucede otra cosa: los estudiantes desarrollan una forma de escritura que podríamos llamar alienada (escriben lo que creen que el profesor quiere leer) y que no surge sólo ni principalmente de su deshonestidad, porque está claramente promovida por la cultura académica de los institutos.
Si la lógica de una asignatura se centra en la evaluación que "constata lecturas" y en el contenido "dado" por el profesor, la escritura soberana se esfuma. La escritura puede terminar funcionando como una brújula para orientarse en las expectativas del docente, percibidas a veces como caprichos carismáticos. "A Rodríguez le gusta que le pongas todos los ejemplos de la película que nos hizo ver", dice un alumno. Y lo que a Rodríguez "le gusta", diríamos, es un catalizador - que aquí procuramos cuestionar - del uso de la escritura en las clases.
¿Damos a los estudiantes un espacio real para expresarse por medio de sus textos? Los escritos muestran que no se sienten "legitimados para decir", sino más bien "compelidos a demostrar". Los aspectos técnicos hacen trama con un dispositivo de enseñanza que propone la recurrencia de lugares estereotipados: el profesor sabe, el alumno repite. En suma, además de indagar por las causas del déficit de escritura vale la pena ver