El término necesidades energéticas hace referencia a la cantidad de energía que precisa el cuerpo humano para funcionar correctamente. Aportar al organismo suficientes fuentes de energía a modo de alimentos es una premisa indispensable para poder vivir y llevar a cabo las actividades diarias. Una dieta equilibrada y saludable es aquella en la que entre un 10 y 15% de la energía total consumida procede de las proteínas, entre un 50 y un 60% de los hidratos de carbono y un 30% de las grasas.