Los pacientes con enfisema pulmonar presentan una dificultad respiratoria que puede ser muy grave (disnea) y muy limitante en la actividad diaria normal del paciente. Es una situación irreversible ya que se produce una distensión del tejido pulmonar que no es recuperable. Las vías respiratorias pequeñas (alveolos y bronquiolos) pierden su capacidad de retracción elástica con lo cual el aire queda atrapado durante la espiración, que se hace dificultosa dando lugar a lo que se conoce como hiperinsuflación. La clínica suele ser progresiva.