Reflexión y recomendaciones en el uso de plataformas y recursos en el manejo de clase.

Oscar Mendo habla de que la sobredosis de información empeora la capacidad analítica y conduce a decisiones erróneas. Para eso está la vacuna de la gestión de la información. Particularmente creo que uno debe adueñarse de la tecnología y no dejarse abrumar por ella. Hay que decir no, como siempre ha sido, y aceptar nuestras limitaciones de tiempo, dinero, espacio y capacidad. De ahí que los gestores de información (no sé si se dice así) sean tan valiosos, pero de nuevo no servirían de mucho si nosotros mismos no sabemos qué queremos.
Debemos estar claros sobre nuestros intereses. Debemos buscar enriquecernos, mejorar lo que ya tenemos. No se trata de enloquecernos ni enloquecer a nuestros estudiantes. Como dice Carmen Caparros, las TIC, como lo fueron en algún momento los libros de texto, son simples herramientas. Las personas, las estructuras sociales y morales siguen siendo fundamento y prioridad. Seguimos siendo seres de convivencia, y debemos tender a una convivencia pacífica, conocedora y exigente de derechos y deberes. No se trata pues, de perdernos en la maraña del consumo masivo de información que no nos lleva a ningún sitio más que intoxicarnos con ella y a extraviarnos del camino. Es, más bien, como siempre ha sido: necesito que mis estudiantes comprendan esto o aquello. Muy bien, ¿cuál es la mejor herramienta que podría obtener en el mercado digital? En la medida que adaptemos los recursos a nuestras necesidades y estos llenen nuestras carencias y nos ayuden a ser mejores seres humanos, profesionales, esa va a ser la ruta a seguir en el uso, estructura y categorización de nuestros gestores de información. Resulta indudable, de paso, que ellos se convertirán en marcadores de las huellas digitales que vayamos dejando en nuestro tránsito por ese inascible espacio que es la red.

Es un análisis interesante y serio, aporta conocimiento.