Sobrecarga informativa

Mucho del tiempo que pasamos en internet carece de interés, aporta poco valor y, lo que es peor, reduce nuestra productividad. El problema reside en que gran cantidad de la información con que nos encontramos no vale la pena. Con ello me refiero a que no nos aporta a nuestro trabajo, a nuestra formación personal y, a veces, lo que consigue es distraernos o consumir nuestro tiempo y energías.
Internet es una red llena de información, de publicidad…. Cualquier búsqueda de información concreta resulta difícil por la cantidad de enlaces. La lectura, respuesta y clasificación de correos electrónicos es otra de las tareas que se han convertido en habituales en el mundo laboral actual, también la interacción con otros usuarios con los que se comparte a través de redes, chats, etc. Podríamos seguir con la lectura de revistas, periódicos, fotografías… El resultado es que en nuestro día a día nos encontramos con un exceso de información que resulta imprescindible saber gestionar y debe formar parte de nuestra competencia digital.
Lidiar con este consumo excesivo de información supone tomar la iniciativa, esto es, decidir y elegir aquello que es de relevancia, aporta valor a tus intereses. Dedicarnos a aquello que es verdaderamente importante. Y en esta tarea cada uno conoce sus hábitos que debe analizar para corregirlos, para decidir por aquello que nos es de utilidad en nuestra formación.
En mi caso, un paso importante de desintoxicación fue la eliminación de newsletters, de la gran cantidad de notificaciones de las redes -nunca entendí para qué son necesarios tantos avisos-, la eliminación de suscripciones de poco interés y un planteamiento serio de lo que me aporta algún sitio antes de realizar una nueva suscripción.
El uso de un lector de feeds se impuso como necesidad para seguir sitios de interés que me interesaba tener localizados, feeds que de vez en cuando hay que revisar y en algunos casos limpiar porque lo que antes podía tener interés ahora no.
Otras herramientas útiles fueron desde el comienzo en que comienza la sensación de sobrecarga el uso de marcadores, evernote. En la actualidad, ésta última se me ha vuelto imprescindible por la variedad de posibilidades y usos que nos permite.
Y bueno, un curso como éste, con tan valiosa y variada información, aportaciones… obliga a poner un poco el freno, saborear antes que engullir todo lo que recibimos.