II. las pruebas genéticas realizadas en individuos
adultos plantean también una serie de cuestiones de
trascendental importancia para el ser humano. El PGH, al poner al
descubierto al denominado "hombre de cristal", va a ser un factor
determinante del surgimiento de una modalidad de discriminación apoyada precisamente en la
noción de enfermedad o "predisposición" a padecer
una determinada patología. Los sondeos génicos, al
descifrar el código genético de un ser humano
–y con él las bases químicas constitutivas de
su personalidad,
las enfermedades que necesariamente contraerá y aquellas
otras para las que posee una cierta predisposición–
pueden convertirse, en manos de la Administración o de entidades particulares,
en fuente de discriminación. La tentación de
evaluar a cada ser humano por su grado de "normalidad" o
"anormalidad" con respecto a un genoma típico será
grande.