Para extraer una muestra de sangre hay que preparar antes al paciente: deberá permanecer en ayunas las 10 o 12 horas previas a la extracción, es decir no deberá tomar nada por boca, ni sólidos ni líquidos.
Hay casos que también hay que modificar la dieta o la medicación del paciente durante algunos días (por ejemplo en una recogida de heces para sangre oculta en la que se deberán evitar alimentos como naranjas, frutos secos, etc que pueden dar resultados erróneos, o no tomar ácido acetilsalicílico por provocar o aumentar el sangrado).