La aparición de un agua sucia en nuestros grifos durante los primeros segundos de consumo, con tonos amarillentos o rojizos es indicativa de que la corrosión del hierro está ya debilitando las paredes de nuestras tuberías y si no hacemos algo, acabarán por perforarse y ocasionar fugas con sus consiguientes daños estéticos. Puedes ver un ejemplo en http://youtu.be/4shnH06oP9Q
La aparición de un agua con ligeros tonos verdosos debe alertarnos pues siendo un síntoma de la corrosión propia del cobre, la concentración de este material en el agua de consumo humano resulta muy peligrosa, entrañando graves riesgos para la salud.
Cuando se nos presenten los primeros síntomas de agua sucia en nuestros grifos, seamos todos conscientes de que ha llegado el momento de tomar precauciones, pues aún estaremos a tiempo para corregir la pérdida de funcionalidad de nuestra red de tuberías y ahorrarnos problemas de salud.