INCOHERENCIAS
Una opinión
distinta manifestó el senador Mariano Ruiz-Esquide quien explicó que "hemos encontrado
ciertas incoherencias en este proyecto y hechos que no logramos entender como chileno, porque cada vez que se habla de un eventual sacrificio o eutanasia de
un perro hay una demanda pública extraordinaria; en cambio dos mujeres mueren
despedazadas brutalmente por una jauría de perros y nadie escucha".
Recalcó que "esto
es algo incomprensible porque quiere decir que en Chile vale más la vida de un
perro que la vida de dos personas y eso es distorsionar los valores".
Puntualizó que
también existen diferencias entre las declaraciones del Ministro de Salud y la
Subsecretaria de la cartera, porque esta última admitió que "la eutanasia es la
última posibilidad, después de haber educado a la población sobre la tenencia
responsable de animales y de haber esterilizado a los perros".
En esa línea
mencionó que "la eutanasia debería contemplarse al menos como última opción,
primero porque creo que un perro que mata a una persona tiene que ser
sacrificado porque el animal se acostumbra a atacar y segundo, porque sería
irracional no considerar esta posibilidad para un animal enfermo que está
sufriendo".