Con motivo de la realización de una de las actividades que nos surgieren desde la unidad 3 del curso de Entornos Personales de Aprendizaje hoy me he puesto a reflexionar sobre la Information Overload o Sobrecarga Informativa. Internet y las TIC nos han abierto un nuevo horizonte en el que parece que todo lo que busquemos o necesitemos saber lo vamos a encontrar a través de Internet. Por ello, en ocasiones, en un frenesí por ampliar nuestros conocimientos y definirnos como seres conectados, nos suscribimos a numerosas revistas, blogs, páginas web, etc. llegando hasta el punto de que poseemos tanta información que nos llega a generar una total desinformación, pues entre esta maraña de contenidos que nos hemos creado no somos capaces de encontrar aquella información que nos es necesaria en un momento dado. De esta densidad de información es de donde se deriva el concepto de sobrecarga informativa, es decir, que, ante la abundancia de información, somos incapaces de discernir lo que es útil de lo que no lo es, por lo que no conseguimos hacer un uso satisfactorio de los recursos que nos ofrece Internet. Por lo tanto, lo importante no es poseer mucha información, sino ser capaz de decidir de manera exacta qué contenido es de calidad para la tarea que estemos realizando en ese momento.
Ante esta situación de crisis en la que lo único que se nos ocurre es tirarnos de los pelos o rendirnos sin conseguir nuestros objetivos, debemos empezar a ser conscientes de que la mejor forma de solucionar nuestro problema es aprender a gestionar la información que nos llega a través de la red. De hecho, tenemos que tener claro que no se trata de dejar de estar informados a través de diversos medios como blogs o páginas web, sino que debemos tratar de organizar los recursos que son de interés a través del uso de programas que nos ayudarán a organizarlos de manera ordenada y lógica para conseguir que los recursos estén a nuestro alcance a simple golpe de vista (o de tecla). Por ejemplo, Twitter, una red que nos ofrece tantas posibilidades, se puede organizar mediante el uso de listas de contenido, facilitándonos el poder encontrar ese perfil concreto que nos pueda proporcionar información relevante sobre un tema determinado.
Además, a esta sobrecarga informativa se une la facilidad de almacenamiento que nos dan las memorias externas y las internas, por lo que nos dedicamos a almacenar información sin saber muy bien para qué nos vas a servir en el futuro o, incluso, si llegará a ser de utilidad algún día. A este respecto, debemos ser capaces de realizar procesos de reciclado y expurgo, es decir, revisar la información que tenemos almacenada (de una manera ordenada, eso sí) y, siempre con criterio, ser capaces de elegir qué información queremos mantener en nuestros archivos porque nos puede ser relevante en un futuro cercano, y cuál debe ser eliminada por no proporcionarnos ninguna ayuda en nuestra labor profesional.
En definitiva, ser capaces de gestionar la sobrecarga informativa nos servirá para hacer un uso más responsable de la información, manteniendo un uso de Internet que nos genere beneficios profesionales y no un estrés por no poder utilizar con presteza sus numerosos recursos. Para ello, debemos empezar a pensar en los cauces a través de los cuales nos llega la información y de cómo podemos gestionarla eficazmente para poder explotarla al máximo.
Tras esta reflexión sobre el concepto de sobrecarga informativa y de gestión de la información me he planteado mi situación en estos términos y he llegado a la conclusión de que me queda mucho por aprender y mucha información por gestionar. De momento no considero que reciba demasiada información a través de las redes pero conforme avanzo en mi formación docente soy consciente de que cada vez aprendo a usar más recursos de la red que me proporcionan información y que a veces no hago el uso más satisfactorio de los mismos. Por lo tanto, creo que a partir de ahora trataré de utilizar las herramientas propuestas desde el curso para empezar a generar mi PLE de una manera lógica y responsable para poder sacar el mayor partido del mismo y ser una profesora comprometida con la información y el aprendizaje continuo.

Artículo que se centra en el papel de los profesores como gestores de la información que ofrecen a sus alumnos. Refleja problemas como la veracidad y la densidad de la información a la que podemos acceder en Internet. Finalmente, propone conclusiones sobre el uso de las TIC por los profesores para gestionar la información a la que acceden y como la presentan y la usan en clase

Os dejo este artículo que recoge las opiniones de diferentes personalidades sobre el concepto de "infoxicación" y cómo gestionar la sobrecarga de información a la que estamos sometidos en la actualidad