Gustavo Bueno / ¿Qué es la filosofía? / 1995 - 1 views
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sofiagomezh on 22 Nov 12El autor expone la importancia y trascendencia de la filosofía en el rubro educativo tras el Congreso de Granada de 1995 donde manifiesta el giro que se le debe de dar a la filosofía retomando no sólo a los clásicos griegos y a los pensadores alemanes, sino también la aportación filosófica de España. Manifiesta que la filosofía y la educación están entrelazadas y que la primera le enseña al estudiante a digerir intelectualmente las otras ciencias.
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Pero sí quiero recoger aquí las palabras críticas que expuse sobre las referencias continuas a la «filosofía alemana», y no sólo a Kant o a Hegel, y aun a Heidegger
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al autor, que asistió al Congreso en sus diversas ponencias, comunicaciones y mesas redondas, e intervino regularmente en los coloquios, le correspondió pronunciar el Discurso de Clausura
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teniendo en cuenta que sobre ella estaba actuando todo cuanto se había dicho a lo largo del propio Congreso.
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apoyan la reivindicación de la filosofía en el bachillerato con el argumento de que «sin la enseñanza de la filosofía los españoles no podrán pensar
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¿cómo proclamar en público la miseria de la filosofía, reconocida acaso de hecho por el gremio de profesores de filosofía, sin perjuicio de su buena voluntad y de sus duras jornadas de trabajo? Los juicios autocríticos no pueden formularse del mismo modo de puertas adentro que de puertas afuera, si se pretende que, al menos como mal menor, el gremio subsista, y se calcula (acaso erróneamente) que una autocrítica pública radical equivaldría a la liquidación definitiva de la filosofía en la enseñanza media.
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aparece separada en dos grandes estratos: el constituido por el gremio de los profesores de filosofía de enseñanza secundaria y el constituido por el gremio de los profesores de filosofía de enseñanza universitaria.
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en el transcurso de las sesiones del Congreso se pudo observar, como tendencia dominante en los ponentes universitarios, una preferencia por la concepción histórico-doxográfica del saber filosófico.
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cuando tenemos en cuenta la tónica general de esa concepción histórico-sapiencial en lo que a los contenidos se refiere.
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No tengo nada que decir acerca de las constantes referencias a los clásicos griegos (sobre todo Platón y Aristóteles), salvo congratularme por ello y por lo que esa actitud tiene de útil en orden a despejar los problemas suscitados por los proyectos de inclusión en los planes de estudios de las «filosofías étnicas
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Pero, ¿hasta qué punto podemos seguir organizando la historia de la filosofía, al modo hegeliano, como un curso lineal de evolución interna que comienza con Tales y Parménides y termina con Habermas?
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la filosofía no es una forma de pensar que pueda proceder (como las Matemáticas o la Química) por vías diferentes del lenguaje nacional en el que se expresa. Lo que quiere decir,
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que debe proceder de planteamientos, referencias, &c. características del mundo en el que «este lenguaje
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Esto significa que si el cuerpo de profesores españoles de filosofía se consagra de hecho a explicar traducciones del alemán, o adaptaciones de traducciones, es porque se encuentra realmente vacío.
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Acaso la «instalación» de la conciencia filosófica en la historia de la filosofía facilita la tendencia a taparse los oídos ante todo cuanto pueda ofrecerse desde dentro del español, y a sobreestimar a todo cuando pueda oírse en otras lenguas.
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En cambio, el sonido de la «filosofía analítica anglosajona» parece que ya se escucha de un modo mucho más débil. Silencio casi sepulcral ante la filosofía española.
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¿Qué es la filosofía? Muchos se dan por satisfechos con la respuesta etimológico-psicológica: es el amor al saber.
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siendo así que casi siempre el deseo de saber es de índole práctica, tecnológica o científica, y muchas veces frívola curiosidad
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Lo que quiere decir que prácticamente es imposible responder a la pregunta ¿qué es la filosofía? si no es en función de otros saberes que constituyen las coordenadas de una educación del hombre y del ciudadano.
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Por el contrario, la filosofía presupone un estado de las ciencias y de las técnicas suficientemente maduro para que pueda comenzar a constituirse como una disciplina definida.
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En la medida en que la filosofía no es un mero amor al saber, sino un cierto saber, el filósofo ha de ser, de algún modo, un sabio, dotado de una sabiduría sui generis
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La respuesta a la pregunta ¿qué es la filosofía? sólo puede llevarse a efecto impugnando otras respuestas que, junto con la propuesta, constituya un sistema de respuestas posibles; porque el saber filosófico es siempre
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ha sido redactado como contribución al congreso de profesores de filosofía convocado en Granada en septiembre de 1995.
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El tema que me ha sido encomendado por los organizadores de este Congreso1 es el de El lugar de la filosofía en la educación.
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ninguno de los tres términos sustantivos sobre los cuales está construido el enunciado —lugar, filosofía, educación— es término unívoco; cada uno significa cosas distintas, pero no siempre disociables.
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cada una de ellas está entretejida con las demás, la elección de una acepción no nos «libera» de las otras, sino que,
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múltiples componentes, implica muchos pasos, tanto por parte de quienes educan como por parte de los están siendo educados; se supone que a la filosofía le corresponde algún lugar en este proceso».
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Por extraordinaria que sea la disciplina y la cortesía del ponente para con los organizadores del Congreso, ¿no se verá desbordada por el exceso de los supuestos que están implícitos en el enunciado titular, tal como lo entendemos?
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No representa en resumen, en este caso, ningún esfuerzo, el ajustarnos, con la más estricta disciplina, a los planteamientos del Congreso.
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Los sentidos que puede tomar el enunciado titular han de determinarse en función de las diversas acepciones de los términos sustantivos.
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Pero las acepciones de nuestros términos tomados como variables son muy numerosas y, por decirlo así, empíricas. Por ello tendremos que comenzar a clasificarlas según los criterios
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Una vez establecidos los tipos de acepciones alternativas que hayamos asignado a cada término constitutivo del enunciado, podremos
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dedicar la segunda parte de la ponencia a examinar uno por uno los diversos valores que toma la función, a partir de los valores dados a las «variables».
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En esta ocasión nos limitaremos a explorar los sentidos globales que toma el enunciado titular en cuanto se comporta como una función de las dos variables combinadas, «educación» y «filosofía»,
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tipo de filosofía estamos hablando cuando formulamos la cuestión titular sobre el lugar de la filosofía en la educación?».
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los criterios que tienen en cuenta las relaciones de la idea de filosofía con la idea de hombre, individual o socialmente considerado,
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En función de estos criterios podríamos discriminar una concepción de la filosofía que determinase de un modo peculiar la manera de entender la cuestión del lugar de la filosofía en la educación: quienes conciben a la filosofía como inmediatamente vinculada al ser humano, sea en su aspecto individual de animal racional
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tenderán a dar respuestas características a la cuestión del lugar que a la filosofía corresponde en la educación.
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Respuestas que serán muy distintas a las de quienes conciban la filosofía como mediatamente ligada al ser humano, es decir, como actividad que sólo se desencadena en algunos individuos, o bien en algunas sociedades o culturas
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El criterio principal al que nos atendremos en el planteamiento del significado práctico de la filosofía en relación con la educación, será el que tenga en cuenta las relaciones de la filosofía con otros contenidos del presente «en marcha» (social, tecnológico, político, científico, &c.).
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{Es obvio que nuestro criterio puede variar significativamente según como sea entendido el presente social (no ya individual). Suponemos que la Idea de «Presente» se nos ofrece desde dos pers
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pectivas distintas, aunque indisociables: una perspectiva formal, egocéntrica (el presente práctico es ahora un círculo histórico, de límites borrosos, pero centrado en nosotros, por ejemplo, en mi generación), y una perspectiva material, histórica (en donde se delimitan las épocas o edades históricas).