La persona que padece síndrome de la vejiga tímida le da miedo que otras personas lo puedan ver u oír cuando están en un baño público. Debido a este temor irracional se auto limitan y no pueden miccionar.
La ansiedad o el temor hace que se tensen los esfínteres y de esta manera la persona tiene ganas de orinar pero no puede hacerlo normalmente.
La paruresis le genera a la persona inconvenientes en la vida diaria ya que le provoca diferentes consecuencias a nivel físico pero también psicológico.
Algunos de los problemas que genera en las personas el síndrome de la vejiga tímida son: