De todas maneras y volviendo al titulo de esta entrada, tenemos la percepción que el trabajo y el aprendizaje colaborativo a través de comunidades de práctica tiene un techo ¿límite? en las organizaciones (publicas). Después de haberlo practicado intensamente y haber reflexionado mucho sobre ello estamos llegando a diversas conclusiones que debemos poner a prueba. Una que ya sabíamos: las CoPs no son para todo el mundo. Debe existir una dinámica favorable entre necesidad/inquietud del profesional por mejorar su trabajo; y a su vez, la organización debe dejar ( confiar) en estas iniciativas (más autónomas) y reforzarlas. Y la otra, que todo este cultivo de CoPs tiene un techo.