Es buena para la innovación y la protesta; es mala para la gobernanza. Es una ensoñación libertaria creer que redes diseminadas de aficionados o "expertos desconocidos" pueden organizar por sí solos una sociedad basada en decisiones racionales e interesadas. La suma de las corduras al por menor no produce necesariamente, ni siquiera generalmente, racionalidad al por mayor. Lo más normal es que la cordura al por menor solo conduzca a la locura al por mayor.