Según Renwick debemos invitar a la reflexión de nuestro alumado, proporcionando preguntas sobre su entorno o pidiendo a nuestros estudiantes que planteen por si mismos tales preguntas.
«La cuestión no son los aparatos, sino la mentalidad de los profesores en cómo usarlos; si están adiestrados para usarlos de forma adecuada, no hay razón para que sea una distracción, ellos deben servir de guías y dar las pautas para ese uso correcto».