Tu cuerpo tiene 55 a 75 por ciento de agua. Tu cerebro, tus órganos vitales y tus sistemas corporales necesitan un suministro continuo de agua para funcionar correctamente. Por lo tanto, tener una fuente limpia y saludable de agua es extremadamente importante. Puedes comprar agua purificada o usar filtros. Sin embargo, también puedes ahorrar dinero y garantizar la seguridad de tu agua mediante tu propia purificación. Si deseas purificarla para beberla todos los días o tener en tu hogar un suministro para emergencias, este método es rápido y fácil.