Las emisiones procedentes de los escapes de estos vehículos contienen
monóxido de carbono, hidrocarburos y óxidos de nitrógeno
que son liberados a la atmósfera en importantes cantidades; son
los componentes del "smog oxidante fotoquímico". Por
esta razón, las zonas urbanas más pobladas son las que sufren
la mayor contaminación de este tipo.
La contaminación vehicular del aire produce efectos nocivos para
la salud humana. Los estudios epidemiológicos estableciendo comparaciones
entre áreas urbanas (elevado nivel de contaminación) y áreas
rurales (bajo nivel de contaminación) demuestran que el aumento
de los casos de enfermedades respiratorias está relacionado con
las primeras.