Las estructuras de
necesidades alienantes -esas dimensiones de nuestra psique y personalidad que nos
atan a relaciones y prácticas sociales que perpetúan los sistemas de explotación y
servidumbre de la humanidad- representan una de las áreas más cruciales desde las
cuales dirigir una pedagogía radical.
La cuestión de la génesis histórica y la transformación de las necesidades constituye,
en mi mente, la base más importante para una teoría de la práxis educacional radical.
Hasta que los educadores puedan señalar las posibilidades de desarrollo de "necesidades
radicales que desafíen el sistema de intereses y reproducción existentes y apunten a una
sociedad emancipada"
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, será excepcionalmente difícil comprender cómo las escuelas
funcionan para incorporar a la gente, o lo que eso puede significar para el establecimiento
de una base para el pensamiento crítico y la acción responsable. Dicho de otra manera,
sin una teoría de las necesidades radicales y una psicología crítica, los educadores no
tienen manera de comprender a la gama y la fuerza de las estructuras sociales alienantes
tal como se manifiestan en los aspectos vividos y no discursivos de la vida cotidiana
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