El gobierno chino desde Marzo no ha aprobado las licencias para nuevos videojuegos, por ello, no es posible adquirir nuevos lanzamientos. Esto se debe por razones que van desde intereses políticos hasta problemas de salud pública.
Tras las masacres perpetradas tiradores en los últimos años, se abrió el debate sobre si los videojuegos incidieron en el actuar de dichas personas. Algunas instituciones públicas dieron sus razones para afirmar que sí hay una relación directa entre los videojuegos y la tendencia de cometer actos violentos. No obstante, varios estudios psicológicos realizados sobre jóvenes obtuvieron resultados que muestran que dicha relación es casi nula.