Las empresas más dinámicas e innovadoras ahora buscan perfiles con habilidades para el trabajo en equipo. Esta capacidad está por encima de los títulos o de la experiencia laboral. Se ha pasado de un modelo de produccción en serie a un modelo de producción en red. Se impone el modelo cooperativo sobre el competitivo. Esto no significa que se tengan que montar ONGs en lugar de empresas, el modelo es competitivo respecto al resto, pero cooperativo de forma interna. La rigidez en el desempeño de las tareas y los trepas que pisan el cuello a los compañeros ya no tendrán cabida en la nueva economía. En el modelo de producción en Red todos los miembros de la empresa participan en mayor o menor grado de los éxitos y de los fracasos. Es la experiencia y las habilidades de los integrantes del equipo lo que determina las decisiones a tomar. Se cabaron los superjefes que lo deciden todo y que nada explican, los jefes son ahora coordinadores o directores de orquesta.