More on Milk By MARK BITTMAN Mark Bittman on food and all things related. TAGS: DAIRY, DIETS, MILK Not surprisingly, experiences like mine with dairy, outlined in my column of two weeks ago, are more common than unusual, at least according to the roughly 1,300 comments and e-mails we received since then. In them, people outlined their experiences with dairy and health problems as varied as heartburn, migraines, irritable bowel syndrome, colitis, eczema, acne, hives, asthma ("When I gave up dairy, my asthma went away completely"), gall bladder issues, body aches, ear infections, colic, "seasonal allergies," rhinitis, chronic sinus infections and more. (One writer mentioned an absence of canker sores after cutting dairy; I realized I hadn't had a canker sore - which I've gotten an average of once a month my whole life - in four months. Something else to think about.) Although lactose intolerance and its generalized digestive tract problems are well documented, and milk allergies are thought to affect perhaps 1 percent of the American population, the links between milk (or dairy) and such a broad range of ailments has not been well studied, at least by the medical establishment. RELATED Mark Bittman: Got Milk? You Don't Need It Yet if you speak with people who've had these kinds of reactive problems, it would appear that the medical establishment is among the last places you'd want to turn for advice. Nearly everyone who complained of heartburn, for example, later resolved by eliminating dairy, had a story of a doctor (usually a gastroenterologist) prescribing a proton pump inhibitor, or P.P.I., a drug (among the most prescribed in the United States) that blocks the production of acid in the stomach. But - like statins - P.P.I.s don't address underlying problems, nor are they "cures." They address only the symptom, not its cause, and they are only effective while the user takes them. Thus in the last few days I'

Acá pongo mi comentario, que en la web de La Tercera me resultó imposible: "Sería bueno que se publicase el estudio en que se basan. Qué metodología se usó? Cuándo se hizo el estudio? Quiénes lo hicieron?  Crucial sería ver la información desglosada por comunas. La clasificación aquí presentada ignora la existencia de los perros perdidos. En Chile, q yo sepa, no hay estudios sobre el particular. Sí en otros países. Un ejemplo: Campina (Brasil): allá el 70% de los perros de la calle son perros perdidos. Muy probablemente se repite acá la historia. Según declaraciones de expertos chilenos, las observaciones preliminares así lo indicarían. Falta hacer el estudio. Importante -muy importante- este punto. Pues si no atendemos al problema de los perros perdidos, no podremos diseñar estrategias destinadas a terminar con dicho problema. Nótese que si evitamos que los perros se pierdan, y si -una vez perdidos- creamos programas serios de reunificación familiar, necesitaríamos muchíismos menos hogares adoptivos, tendríamos muchísimos menos perros dando vueltas por la calle. Por lo demás, una nueva perspectiva entrega esperanza, nuevas vías de trabajo. En sí mismo es importante. Nunca se logró solucionar un problema con la misma mentalidad que se creó. Es necesario actuar en base a estudios serios, nuevos, y arremangarse consecuentemente. Las comunidades que lo han hecho así han logrado de la noche a la mañana prácticamente terminar con los perros de la calle. Referentes los tenemos en todo el mundo, desde EEUU a Argentina, España, Holanda o Brasil (y ojo, se arregla a nivel local). Gran referente teórico y práctico es Nathan Winograd, que habla de la ecuación No Kill (sacrificio cero): se deben poner en práctica una serie de programas y servicios, todos, en práctica. Si falla uno no se logra. Incluye esterilizaciones gratis/barata, trabajo en adopción, en perros perdidos, fomento (y reconocimiento!) del voluntariado,