Aquellos animales que sean sorprendidos vagando sin sus dueños en el espacio público serán trasladados por personal municipal hasta los domicilios que arrojen los antecedentes contenidos en el chip. Los dueños deberán pagar los costos del traslado de la mascota. Además, según el caso, se podría aplicar una multa, fijada por el juzgado de policía local.